Liangong Shi Ba Fa

Lian Gong Shi Ba Fa (练功十八法)

Los movimientos del Liangong en 18 ejercicios, se basan en la antigua gimnasia terapéutica de China, desarrollado en los 70’s por el Dr. Zhuang Yuan Ming de Shanghai. El Dr. Zhuang, combinó en un único método gimnástico su experiencia en traumatología y recuperación de lesiones, junto a sus conocimientos de medicina tradicional china y tuina (masaje terapéutico chino), técnicas de control mental, así como de respiración y relajación; sintetizando así un sistema de ejercicios preventivos y de recuperación por el movimiento de naturaleza científica, eficaz, objetiva y de una gran simplicidad.
El Lian Gong original lo componían dos secciones iniciales que fueron complementadas posteriormente por una tercera sección. En total son 54 ejercicios, divididos en tres secciones de 18 ejercicios cada una de ellas, a su vez, estas secciones están clasificadas en tres secuencias específicas de trabajo.
Las primeras tres, conocidas como: Qian Shi Ba Fa, constan de 18 ejercicios, constituyen los 18 métodos para prevenir y curar la tortícolis, el lumbago y los dolores de espalda, de hombros, de nalgas y piernas, y dan lugar a los 18 ejercicios principales que determinan la denominación de esta variedad gimnástica.
Las segundas tres, conocidas como: Hou Shi Ba Fa, que constan también de 18 ejercicios, son buenas para tratar la artritis en las cuatro extremidades, la tenosinovitis y las perturbaciones funcionales de los órganos internos.
Y las últimas tres, conocidas como: Xu Shi Ba Fa, que comprenden ejercicios para aportar oxigeno a nuestro interior mejorando la capacidad respiratoria, estiramientos musculares del pecho y del abdomen para potenciar la capacidad diafragmática, problemas de infecciones en las vías respiratorias, bronquitis, eliminación de toxinas, catarro, asma, acelerar la función metabólica del corazón y automasajes.
Los movimientos del Liangong en 18 ejercicios tienen como características esenciales la suavidad, lentitud y continuidad. Por el contrario, los movimientos violentos de los órganos pueden acarrear lesiones a las personas débiles o enfermas, y además no son aptos para dominar la técnica a la perfección.
La práctica del Liangong en 18 ejercicos, contribuye al mejoramiento del metabolismos y al aumento de la capacidad de resistencia contra las enfermedades.

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Principios de la Práctica.
Practicar con entusiasmo, el cuerpo debe estar colocado, centrado y estructurado, el movimiento, realizado a través de ejercicios estáticos que nos aportan fuerza, ha de ser lento, homogéneo y contínuo, además de ser, global y amplio, hasta llegar al foco específico, se debe coordinarse el movimiento y la respiración, el esfuerzo se irá dosificando con la práctica hasta lograr gradualmente la perfección, la finalidad es movilizar y generar Qi (energía) y el fluir adecuado de los líquidos corporales.
Su práctica está INDICADA como PREVENCIÓN y MEJORA en los dolores o entumecimiento del cuello, hombros y costillas, lesiones en los tejidos blandos, disfunciones articulares del hombro al elevar o extender los brazos, tortícolis, atrofia muscular, adormecimientos e hinchazón en brazos y manos, tendinitis, hombro congelado, hinchazón y desórdenes articulares en la región lumbar, 4º y 5º vértebra lumbar, sacro, problemas de elasticidad y movilidad en el tronco y la columna, escoliosis, lesiones cartílagos, hormigueos en la espalda, dificultades flexión extensión columna, dolores y falta de movilidad en las rodillas y debilidad muscular de glúteos, muslos y piernas, dificultades en la movilidad circular, desestabilización articular en las extremidades inferiores, problemas de equilibrio, dificultades al caminar, opresión en el pecho, corrige errores de mala posura, cansancio, apatía y estrés.
El Liangong en 18 ejercicios, puede ser realizado por cualquier persona, los niños han de ser mayores de 14 años. No se necesita ningún tipo de equipo especial solo zapatos cómodos o deportivos y ropa amplia.

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Qian Shi Ba Fa

Ejercicios para prevenir y curar tortícolis y dolores del músculo deltoides.

Esta serie de ejercicios consiste en mover la cabeza y la parte superior del cuerpo con el objeto de obtener una articulación flexible del cuello, hombros, codos y dedos. Sirve para mejorar la circulación de la sangre en el tejido cartilaginoso y regular las funciones de los nervios, aliviar la viscosidad y convulsión de los músculos y del tejido cartilaginoso y mejorar la capasidad muscular, contribuyendo a obtener la recuperación de las actividades orgánicas del cuello, hombros y brazos.
Además, esta serie de ejercicios también es importante para facilitar el buen funcionamiento del hígado, normalizar la respiración, mejorar la digestión y regular el control cerebral, etc.

1. Reforzar los músculos del cuello

Preparación:  De pie, con las piernas abiertas y las manos apoyadas en las caderas,los dedos pulgares hacia atrás. La separación de las piernas debe ser algo mayor que la distancia entre hombro y hombro.
Movimiento:  Girar el cuello hacia las cuatro direcciones; izquierda, derecha, levantar la cabeza y mirar hacia arriba, inclinar la cabeza tocando el tórax cone el mentón, posición inicial.

Frecuencia:  Repetir de 2 a 4 veces los movimientos.
Puntos esenciales:  Al girar el cuello y al levantar e inclinar la cabeza, hay que mantener el torso recto sin sacar el abdomen.
Sensación:  Alivio en los músculos del cuello.
Esfera terapéutica:  Útil para casos de torcedura aguda en el cuello (ejemplo: tortícolis por una torsión brusca) y enfermedad crónica del tejido cartilaginoso del cuello (ejemplo: rigidez del cuello).

2. Arquear las manos izquierda y derecha

Preparación:  De pie, con las piernas abiertas con una separación algo mayor que la distancia entre hombro y hombro. Los brazos separados del cuerpo se flexionan hacia arriba. Las manos están abiertas, a ambos lados del rostro a unos 30 cm de éste, formando con ellas un semicírculo (las palmas debe mirar al frente). Vista al frente.
Movimiento:  Separa las manos hacia ambos lados y al mismo tiempo entrecerrarlas (con el dorso hacia atrás). Girar la cabeza hacia la izquierda dirigiendo la mirada hacia la lejanía a través del puño flojo (sacando el pecho y manteniendo los antebrazos perpendiculares al suelo), y cambiando la dirección de la cabeza. Posición inicial.

Frecuencia:  Repetir de 2 a 4 veces los movimientos.
Puntos esenciales:  Al separar las manos, no se deben alzar los hombros. Los omóplatos deben acercarse a la columna vertebral. Ambos codos mantenerse al mismo nivel.
Sensación:  Alivio en los músculos del cuello, hombros y espalda. Esta sensación puede llegar a la articulación de hombros. Al mismo tiempo, se tendrá una sensación de relajmiento en el pecho.
Esfera terapéutica:  Útil para casos de dolores y rigidez del cuello, hombros y espalda, y entumecimiento de manos y brazos. También para la sensación de ahogo en el pecho.
Continuará...